Desde enero de 2018 la Fundación Paliaclinic colabora a través de un acuerdo firmado con el Hospital Infantil San Juan de Dios, aportando 20h laborales de una psicóloga incorporada al equipo de profesionales de la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos (CPP) del hospital y realizando tareas de apoyo psicológico a los niños ya sus familias, atendidas por dicho equipo.

Son atendidos por la Unidad de CPP niños diagnosticados de una enfermedad grave, limitando y amenazante para la vida, como enfermedades oncológicas, neurológicas, metabólicas, genéticas, … que ponen en riesgo la vida del niño y que causan dificultades físicas, sociales, psicológicas y espirituales, tanto al niño como a su familia. La Unidad ofrece una atención integral adaptada a su situación y con el objetivo de hacerlo en el transcurso de todo su proceso evolutivo.

En 2018, la Unidad ha atendido a 180 niños y niñas y sus familias. Si bien una de las funciones de la unidad es ayudar a controlar los síntomas que pueden presentarse en enfermedades complejas, siempre tiene como objetivo principal garantizar el bienestar del niño y la familia, ofreciendo también un apoyo social, emocional y espiritual. Estas intervenciones se llevan a cabo en todo el territorio de Cataluña, para garantizar que las familias que viven lejos del hospital puedan disfrutar de la misma atención especializada.

Durante 2018, la psicóloga de la Fundación Paliaclinic Marta Viñals, ha atendido a 50 familias y ha realizado más de 260 intervenciones psicológicas.

El rol del psicólogo en una unidad de cuidados paliativos consiste en minimizar o canalizar el impacto psicológico que la proximidad de la muerte puede generar en el paciente, los familiares y profesionales que le atienden y maximizar su bienestar, y garantizar que pueda vivir con la máxima calidad de vida posible.

El programa de soporte emocional y acompañamiento a niños y niñas con enfermedades avanzadas y sus familias se inició en el año 2015 y desarrolla su actividad en el marco de los convenios establecidos con los Hospitales Germans Trias i Pujol, Vall d’Hebron y San Juan de Dios.

Gracias a las aportaciones de socios y entidades como Fundación Inocente Inocente, Fundación Elser, Hora de Ayudar o Fundación Mar, el programa, ya consolidado,  es una realidad.